Cómo el Movimiento Contextualizado Transforma tu Cuerpo
El entrenamiento físico ha evolucionado mucho en los últimos años. Más allá de levantar pesas o correr kilómetros, hoy sabemos que la calidad del movimiento es clave para el rendimiento, la prevención de lesiones y la salud en general. En este contexto, Anatomy in Motion (AiM) se ha convertido en una herramienta de biomecánica revolucionaria para algunos entrenadores, terapeutas y deportistas que buscan optimizar eficiencia, rendimientos y procesos de recuperación.
¿Qué es Anatomy in Motion y cómo se relaciona con el entrenamiento?
Anatomy in Motion es un enfoque terapéutico basado en la biomecánica que analiza y corrige patrones de movimiento disfuncionales. Su creador, Gary Ward, diseñó este método para restaurar el equilibrio postural y mejorar la movilidad mediante ejercicios específicos que trabajan con el pie, la marcha y la estructura corporal completa.
Cuando se integra con el entrenamiento físico, AiM permite:
- Prevenir lesiones: Al corregir descompensaciones musculares y mejorar la alineación articular y corporal.
- Optimizar el rendimiento: Favoreciendo patrones de movimiento más eficientes.
- Reducir dolores crónicos: Como los de rodilla, espalda o cadera, u otros causados por una mecánica incorrecta y un patrón de acentuado de movimiento que sea excesivo.
¿Por qué deberías integrar AiM en tu rutina de entrenamiento?
Si entrenas regularmente, ya sea en el gimnasio, practicando deportes o haciendo yoga, tu cuerpo se mueve según los hábitos que ha desarrollado a lo largo del tiempo. Tu postura ha cambiado con los años y lo mismo ha ocurrido con tu capacidad de movimiento. Estos hábitos y esta capacidad de movimiento pueden crear patrones de movimiento repetitivo y incluir compensaciones que, a largo plazo, limitan tu progreso o generan molestias.
Al incluir técnicas de Anatomy in Motion en tu entrenamiento:
- Mejoras tu postura y movilidad
- Aprendes a moverte como un unidad
- Potencias tu fuerza y resistencia desde una base más estable
Por ejemplo, si sufres de rigidez en los tobillos, AiM puede ayudarte a recuperar la movilidad perdida, lo que impactará positivamente en ejercicios como la sentadilla o la carrera.
Ejemplo de ejercicio AiM aplicado al entrenamiento
Un ejercicio básico de AiM para evaluar y mejorar la movilidad del pie y su impacto en el resto del cuerpo es la «ROTACIÓN DE LA LA PELVIS «:
- Ponte de pie con los pies alineados al ancho de las caderas.
- Desplaza tu pelvis rotándola hacia la derecha y hacia la izquierda , sintiendo cómo cambian la forma de los pies y sus puntos de apoyo.
- Prueba hacerlo lentamente y observa cómo afecta tu postura general (rodilla, escápulas, etc).
Este simple ejercicio puede revelar restricciones en el movimiento que afectan a tu técnica en el entrenamiento.
Conclusión
Si buscas mejorar tu rendimiento, evitar lesiones y optimizar tu postura, combinar tu entrenamiento con Anatomy in Motion es una estrategia poderosa. No se trata solo de hacer ejercicio, sino de aprender a moverte de manera eficiente y sin dolor.
¿Te gustaría experimentar cómo AiM puede transformar tu forma de entrenar? Escríbenos y atendamos una sesión 8nicial.
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